jueves, 17 de abril de 2014

López Rodríguez celebra Misa Crismal

Santo Domingo.- El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ofició este Jueves Santo la  Misa Crismal, con la cual la Iglesia Católica inicia el Trido Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
López Rodríguez pidió a los 170 sacerdotes presentes, en ocasión de la renovación de las promesas sacerdotales al celebrarse este Jueves Santo el Día del Sacerdocio, agradecer al Señor por el don, y apuntó que el sacerdocio es un símbolo de fuerza interior que el Espíritu Santo concede a todo hombre llamado por Dios a particulares tareas de Su reino.

Al pronunciar la homilía el Cardenal López Rodríguez manifestó que “hoy la iglesia nos invita renovar las promesas que hicimos el día de nuestra ordenación sacerdotal, es muy justo que demos gracias infinitas al Señor por ese don inefable de la vocación”.
“Con la bendición de los óleos y en particular del Santo Crisma, queremos dar gracias por la unción sacramental que se ha convertido en parte de nuestra herencia y de nuestras vidas”, expresó Su Eminencia Reverendísima, en el auditorio de la Casa San Pablo, lugar donde se celebra por primera vez la Misa Crismal.
 Pidió a los prebísteros de la Arquidiócesis de Santo Domingo que al renovar junto a él las promesas sacerdotales, con viva emoción memoricen el don recibido de Cristo que los ha llamado a una participación especial en Su sacerdocio
Sostuvo que el sacerdocio es un símbolo de fuerza interior que el Espíritu Santo concede a todo hombre llamado por Dios, a particulares tareas de Su reino.
Dijo que en la celebración del Jueves Santo revivimos aquella memorable cena que Jesús compartió con sus apóstoles, y que con esa alegría sacerdotal comencemos el Trido Pascual, dijo, y  llamó a los sacerdotes realizar la intensa peregrinación pascual siguiendo las huellas de Jesús que padece, muere y resucita.
Sostenido por la fe de María sigamos a Cristo, sacerdote y víctima que nos ha amado y nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados y ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios su Padre.
Tras renovar las promesas sacerdotales, el Cardenal  felicitó a los vicarios episcopales y obispos auxiliares, así como a los arciprestes de cada una de las zonas pastorales de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Bendijo los óleos de los enfermos, catecúmenos y consagró el Santo Crisma, que luego fueron distribuidos en todas las iglesias y parroquias.
Al finalizar la celebración de institución eucarística, el padre Arístides Richardson, coordinador de la Pastoral Penitenciaria, pronunció unas palabras de fidelidad y agradecimiento al Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Dirigiéndose al Cardenal dijo: “hoy sus sacerdotes les queremos decir que le somos fieles y leales a Cristo, la Iglesia y a usted”
“Gracias Eminencia por ser nuestro Pastor”, resaltó el coordinador de la Pastoral Penitenciaria, y afirmó que López Rodríguez ha cargado la cruz pesada de los problemas sociales y espirituales, tanto de la Iglesia como de la  República Dominicana.
La Misa Crismal fue transmitida a todo el país a través del Canal de la Familia que es el 41 y de una red de emisoras católica como son Radio ABC, Radio María de la Altagracia y Vida FM.

por Plantida Reyes. 

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